miércoles, 25 de marzo de 2009

24 de marzo

El golpe militar perpetrado el 24 de marzo de 1976 se había iniciado mucho antes. La decisión de exterminar de cuajo a las ideas revolucionarias y a sus impulsores; se decidió en las oficinas de los grandes monopolios financieros; económicos y sus cómplices. Los instrumentadores, el Partido Militar, elfos eligieran la triste tarea de empuñar el garrote contra los trabajadores y el pueblo. Ellos asumieron de manera plena y consciente fe responsabilidad de perseguir, desaparecer y matar personas con el fin de permitir el saqueo.
El 24 de marzo fue la fecha Regida y tomada de nuestra historia política, pues se cree que el 24 de marzo de 1816, comenzaron las deliberaciones del congreso de Tucumán, que culmino e 9 de julio con l promulgación de la independencia nacional. Igual que en aquellas trascendentes instancias, los mentores, lo nombraron Proceso de Reorganización Nacional. Creyeron ser los refundadores de la Patria. Un nuevo orden económico moral, social y político. Instaurarlo, repleto de anacrónicos y reaccionarios anatemas, entre ellos, concentrar la riqueza en pocas manos, o el de recuperar el espíritu occidental y cristiano en decadencia.
La cacería desatada sobre los trabajadores, estudiantes y personas de buena voluntad; no solo los abarcó a ellos; incluyó a sus familiares, hijos, amigos, vecinos y compañeros, es decir el entorno afectivo necesaria en el devenir cotidiano de cualquier ser humano. En 1976 existían siete mil millones de dólares de deuda externa, al finalizar el proceso en 1983, el despojo se elevó a cuarenta y cinco mil millones de la moneda yanqui.
Si hubo 30.000 desaparecidos, tasaron a cada uno de ellos, en más de un millón de dólares. La historia probada tiene sus claves en presente, constituyen, no vagas percepciones con indefinidas identificaciones. Tienen nombre y apellido. La aplicación inhumana de la persecución y la tortura fue palmaria, acreditada, escrita, firmada, irrefutable. Cualquier exposición de esos años, conforma una crónica insoslayable del saqueo a través de la violencia y el terror. No obstante encontrarse documentadas las monstruosidades cometidas al cumplirse 33 años de su realización, los avances judiciales y los históricos reconocimientos, son lentos, sufridos, amañados. Los pequeños grandes logros son el resultado de la tozudez de los familiares, las organizaciones de derechos humanos y las personas de buena voluntad.
Ello implica otra conclusión por cierto, existe impunidad programada, planificada, desembozada. Que puede sostenerse porque perviven los intereses concretos de los sectores privilegiados y sus cómplices que usufructuaron inescrupulosamente el sufrimiento y sacrificio del pueblo.
Bajo eslogan de modernización, los militares en representación del poder económico atacaron los derechos de los trabajadores y el pueblo; disolvieron los partidos políticos, intervinieron los sindicatos y obras sociales, prohibieron las huelgas, instalaron el arbitraje obligatorio, anularen el salario mínimo vital y móvil, anularon las indemnizaciones por despido o las achicaron, suspendieron la vigencia de los convenios colectivos, aumentaron la edad de jubilación, persiguieron a los trabajadores de la industria privada, amordazaron a periodistas. Habilitaron un régimen de alquiler de libre contratación, intervinieron la universidades, escuelas secundarias, hospitales, disolvieron los centros de estudiantes, echaron, prescindieron, desplazaron y suspendieron a trabajadores del estado, legislaron la política de libertad de empresa a ultranza, se adhirieron incondicionalmente a los dictados y planes financieros del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo, instrumentaron una política dará a favor de los productos extranjeros, en detrimento del trabajo nacional, impulsaron la desnacionalización de los recursos naturales y la entrega del patrimonio nacional, auspiciaron la ley anticomunista, prohibieron toda actividad cívica, se aliaron a otros países vecinos para concretar tareas represivas, impulsaron el conflicto bélico con otras naciones, como con Chile e Inglaterra, se perfeccionaron en escuelas yanquis, en inteligencia, contrainteligencia, métodos de tortura y otras miserias, Estos eran algunos ítems para convertir a la República Argentina en un país moderno.
La descarga de violencia aplicada tuvo su materialización impiadosa en una amplia gama de atrocidades cometidas; torturas, violaciones, picaneo, inmersiones en agua, dinamitazos de cuerpos, vuelos de muerte., robo de menores, apropiación de bienes materiales, fosas comunes y otros inimaginables métodos, comprendidos y al amparo de la doctrina de seguridad nacional que instaló un régimen de terror. Se hizo norma el no te metas, al que algo le pasaba, algo había hecho.
EJ lenguaje de la información, tuvo un glosario tendencioso, el desaparecido, torturado, asesinado, despedido, exiliado, discriminado, detenido o fusilado era un subversivo, guerrillero, insurgente o terrorista, La sociedad organizada, se había aliado con el régimen, varias empresas periodísticas alentaron el accionar de la represión, grandes fábricas como Ford, Acindar, Swift, Mercedes Benz, Ingenio Ledesma y muchas mas de renombre, persiguió y despidió, en e! mejor de los casos, a delegados y trabajadores; clérigos, obispos, jueces y fiscales usaron su investidura para hurgar la conciencia de los trabajadores, la participación de los partidos tradicionales que prestó hombres para ocupar cargo y funciones en el estado; no faltaron los sindicalistas que se prestaron al buchoneo de los obreros de su gremio. Uno de los cuestionamientos más críticos es que estas instituciones de la sociedad organizada, hacía tiempo estaban deslegitimadas por la corruptela de muchos de sus representantes. Frecuentemente se alude que con esta colaboración, a que la mayoría de pueblo, consintió las prácticas del régimen de terror. Y es una falacia. Destinada a socializar los crímenes y la responsabilidad del saqueo. Es la punta de la teoría de los dos demonios que aparece punteando para matrizarla en la mentalidad colectiva del pueblo, indeleble, el mandamiento subyace, en una respuesta muy común y cotidiana del comportamiento social del ser humano sometido; el enemigo está cerca, al lado tuyo, dentro tuyo, por lo tanto no te pleges, no lo ayudes, resolvé tu problema solo, no te entrometas.
Muy a pesar de ese esfuerzo cínico, la mayoría del pueblo se resistió a esas prácticas de imposición, de a miles surgieron ejemplos de generosidad, altruismo y solidaridad constante en el desarrollo histórico y cotidiano de su pasado y presente.
También nuestro pueblo aportó su cuota de sangre al río artificial creado; el 20 de octubre de 1976 ere secuestrado de su casa al obrero Osear Medina, estaba casado y tenia dos hijas; el 19 de septiembre eran chupados los hermanos Clara y Abel Argento, el 26 de septiembre de 1976 eran detenidos y desaparecidos Miriam Cano, Antonio López, Roberto Devicenzo y Gustavo Bouvier; el 31 de enero eran detenidas, las hermanas Luisa, Teresita y Gladys Marciani, trabajaban en el frigorífico Swift y la Cooperativa, se encentraban embarazadas y parieron estando detenidas, Luisa fue asesinada en la mazmorras de I servicio de informaciones de Rosario, junto a ellas se llevaron a sus esposos, hijos y vecinos, diez personas en total; el 25 de febrero de 1977, justo en la fecha del aniversario de la ciudad, los militares intervinieron la Biblioteca Vigil, que se hallaba construyendo un edificio con fines sociales, en las costas del Río Paraná, hoy ese lugar se llama Costa Esperanza. Hubo purgas el frigorífico Swift, despedidos en los talleres Filippini, expropiación de camiones del frigorífico Paladini, enfrentamientos en el barrio talleres, razias en las líneas de colectivo locales; despedidos en Montenegro, detenidos a Coronda, Villa Devoto, para el sur o para el norte. Existen sospechas que en la quinta militar, propiedad del ejército, ubicada al lado del parque sur haya sido un centro clandestino. Los perseguidos eran trabajadores que adherían al partido justicialista, radical, comunista y del PRT. Ni los perros se salvaban, las perreras repletas los amontonaban y los fines de semana eran gaseados.
El 24 de marzo de 1976 en Villa Gobernador Gálvez amaneció, no como un día mas, si bien los obreros Siguieron yendo a los frigoríficos, abrió el correo como siempre, el almacén de la calle Filippini también y las amas de casas dispuestas en su quehacer doméstico cotidiano. Pero temprana a la mañana al frente de la columna de camiones militares iba el capitán Carlos Zampieri, se dirigió al edificio municipal, lo mando de vuelta a su casa al por entonces intendente justicialista, Santos Mauro, y a los concejales, luego serian detenidos también. Quedo a cargo corno comisionado o interventor hasta el 20 de agosto de ese año.
Luego de las consultas Invisibles y consabidas, ese día, asumió el ex teniente coronel Dardo Darío Rocha y una pléyade de colaboradores impresentables del orden local. Ellos nunca supieron de que se trababa o tal vez si, no sabían que había obreros detenidos y desaparecidos, no sabían que se torturaba o se despedía. Lo importante para ellos en esa hora de la patria, era administrar. En la capilla Nuestra Señora de la Paz de Pueblo Nuevo, se encontraba el sacerdote Eugenio Segundo Zitelli, capellán de la jefatura, que les decía los detenidos, que se torturaba para obtener información. El militar retirado estuvo hasta el 9 de julio de 1983, día de la independencia; ese día lo reemplazó Rene Adolfo Arpini, quien ocupo ese cargo hasta el 10 de diciembre de 1983; día de los derechos humanos. .Asumieron las nuevas autoridades elegidas por el sufragio. Las etnias originarias Guaraníes, Charrúas, Timbúes, Querandíes, los trasplantados Calchaquíes llamaban a estas tierras y las más allende del horizonte, La Tierra Sin Mal, el paraíso no se encontraba arriba, sino al alcance de la mano, de ella Vivían. Los I inmigrantes españoles, italianos, rusos, polacos, turcos, de toda laya, encontraron en este paraíso su progreso asentados en el trabajo, luego los inmigrantes de Corrientes, Chaco, del litoral buscando trabajo, pelean su porvenir en La Tierra Sin mal. Villa Gobernador Gálvez o su tierra, cascotes, casas se encuentran allí, la ciudad involucrada en el cordón industrial de Rosario; en un tiempo,, el segundo en Sudamérica, permanece invisible a la economía del mismo; la ciudad es solo una gran reserva o reducción de mano de obra.
La concentración de la riqueza instrumentada muestra su faz en las multinacionales instaladas, de la carne, los granos o el jabón. La violencia y el saqueo perpetrado construyeron el despojo que tiene cara de desocupación, yuyales, indiferencia, brucelosis, suicidios de jóvenes, ocho asentamientos precarios, adicción creciente, impunidad. Las fechas, no pueden convertirse en efemérides ocasionales, no podernos permitirnos verlas en esa clave, las generaciones que nos precedieron pagaron un alto precio por mantener sus interpretaciones, los sueños de una sociedad mas justa, con mayores posibilidades para los mas desprotegidos, olvidados y para todos, en definitiva es la esencia viva que proporcionaba el sustento a las etnias, inmigrantes europeos y del país en La tierra Sin Mal.
Horacio Aquino



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